En el fascinante mundo de la cerveza, existe una gran variedad de estilos y técnicas de fermentación que han sido perfeccionados a lo largo de los siglos. Uno de los métodos más intrigantes y menos conocidos es el de la fermentación espontánea, utilizado en la creación de cervezas únicas y llenas de carácter. En este artículo, exploraremos en detalle qué son las cervezas de fermentación espontánea, cómo se producen y cuáles son algunas de las variedades más emblemáticas de este estilo. Prepárate para sumergirte en el mágico mundo de las cervezas de fermentación espontánea y descubrir los secretos y sabores que encierran estas joyas cerveceras.
¿Qué es una cerveza de fermentación espontánea?
Una cerveza de fermentación espontánea es un tipo de cerveza que se obtiene a través de un proceso de fermentación natural y espontánea, sin la adición de levaduras cultivadas de forma controlada. En lugar de eso, se permite que las levaduras y bacterias presentes en el ambiente y en los ingredientes de la cerveza, como la malta y el lúpulo, fermenten el líquido de manera natural.
Este tipo de cervezas son conocidas también como cervezas de fermentación salvaje o cervezas lambic, y tienen su origen en Bélgica. En este país, las cervecerías tradicionales se encuentran en áreas específicas donde la flora y fauna local, incluyendo levaduras y bacterias salvajes, contribuyen al proceso de fermentación.
La fermentación espontánea suele ocurrir en recipientes abiertos llamados “coolships” o “koelschips”, donde el mosto (líquido obtenido de la malta) se deja enfriar y se expone al aire libre durante la noche, permitiendo que las levaduras y bacterias presentes en el ambiente se mezclen con el mosto y den inicio al proceso de fermentación.
Este tipo de fermentación puede ser impredecible, ya que las levaduras y bacterias presentes en el ambiente pueden variar de un lugar a otro y de una temporada a otra, lo que puede dar lugar a sabores y aromas únicos en cada lote de cerveza.
Las cervezas de fermentación espontánea suelen tener un sabor ácido y funky, con notas de frutas y un carácter rústico. Algunos ejemplos famosos de cervezas de fermentación espontánea son las cervezas lambic, gueuze y flanders red ale.
En resumen, una cerveza de fermentación espontánea es aquella que se produce de manera natural, sin la adición de levaduras cultivadas, permitiendo que las levaduras y bacterias presentes en el ambiente realicen la fermentación. Esto da lugar a cervezas con sabores y aromas únicos y características ácidas y funky.
¿Cuáles son las cervezas de fermentación alta?
Las cervezas de fermentación alta son aquellas en las que la levadura se encuentra en la parte superior del tanque de fermentación durante el proceso de fermentación. Esto se debe a que la levadura utilizada en este tipo de cervezas tiene la capacidad de fermentar a temperaturas más altas, generalmente entre 15-24°C, lo que resulta en una fermentación más rápida.
Algunos ejemplos de cervezas de fermentación alta son:
1. Ale: Es el tipo más común de cerveza de fermentación alta. Incluye estilos como la Pale Ale, IPA, Stout y Porter, entre otros. Estas cervezas suelen tener sabores frutales, especiados y maltosos, y suelen tener un cuerpo más completo.
2. Belgian Ale: Originarias de Bélgica, estas cervezas son conocidas por su complejidad y sabores únicos. Incluyen estilos como la Belgian Strong Ale, Saison y Witbier. Suelen tener sabores afrutados, picantes y a veces ácidos.
3. Weissbier: También conocida como cerveza de trigo, es originaria de Alemania. Se caracteriza por su color claro, cuerpo ligero y sabor refrescante. La levadura utilizada en este estilo de cerveza aporta sabores a plátano y clavo de olor.
4. Altbier: Originaria de la región de Renania en Alemania, esta cerveza tiene un color ámbar y un sabor equilibrado entre maltas y lúpulos. Suelen tener una fermentación más larga y a bajas temperaturas.
En resumen, las cervezas de fermentación alta incluyen estilos como las Ales, Belgian Ales, Weissbier y Altbier. Estas cervezas se fermentan a temperaturas más altas y suelen tener sabores más complejos y diversos, dependiendo del estilo.
¿Qué significa que una cerveza sea lambic?
La denominación “lambic” se refiere a un estilo tradicional de cerveza belga que tiene características únicas y distintivas. Aquí hay algunas características clave de las cervezas lambic:
- Fermentación espontánea: Una de las características más distintivas de las lambics es que se fermentan de forma espontánea, es decir, la fermentación se produce de manera natural sin la adición de levaduras comerciales. Se obtiene exponiendo el mosto (el líquido resultante de la maceración del grano de malta) al aire en áreas abiertas para permitir que las levaduras y bacterias silvestres presentes en el ambiente inicien el proceso de fermentación.
- Uso de levaduras y bacterias silvestres: Las lambics suelen utilizar una mezcla única de levaduras y bacterias salvajes, incluyendo especies como Brettanomyces y Lactobacillus. Estos microorganismos contribuyen a los sabores y aromas característicos de las cervezas lambic.
- Envejecimiento en barriles de madera: Las lambics a menudo se maduran en barriles de madera durante un período prolongado. Durante este tiempo, las levaduras y bacterias continúan desarrollando los sabores y la complejidad de la cerveza. Algunas lambics también pueden someterse a procesos de mezcla, donde diferentes lotes de cerveza de diferentes edades se combinan para lograr el perfil de sabor deseado.
- Sabor ácido y complejo: Las lambics tienden a tener sabores agrios y ácidos, con notas complejas que pueden incluir toques de frutas, madera y especias. Este perfil de sabor único es apreciado por los amantes de las cervezas artesanales y tradicionales.
- Variantes: Hay varias subcategorías de lambic, como Gueuze (mezcla de lambics de diferentes edades), Kriek (lambic con cerezas), Framboise (lambic con frambuesas) y otras, cada una con sus propias características distintivas.