Sin duda, una de las cervezas más populares en el hemisferio occidental y gran parte del mundo, es la Cerveza Heineken; esta tiene origen neerlandés y es fabricada desde 1873 bajo el nombre oficial de Heineken Pilsener.
Esta cerveza es fabricada en decenas de países en el mundo y consumida en 192 naciones, que según Heineken suman 25 millones de cervezas al día.
Algo que caracteriza a Heineken es cuánto ha perdurado la receta y sabor de su cerveza, manteniéndola simple y fiel a su origen hace más de 100 años.
La cerveza
En el interior de la botella verde emblemática de Heineken, encontrarás una cerveza lager de estilo pilsen con un color amarillo intenso y de espuma cremosa. Gracias a su fermentación lenta y el lúpulo utilizado, podrás percibir un aroma frutal cercano al del plátano que perdura en tu nariz, esto se mezcla perfecto con su sabor ligeramente dulce, pero sin perder el amargor característico de la cerveza lager.
Es una cerveza sumamente agradable para muchos, con su cuerpo ligero y ese amargor final que no incomoda en lo absoluto, sino que agrega el toque necesario para disfrutar completamente de sus otras características.
Heineken se encarga de lograr todos estos atributos en su cerveza, llevando a cabo un proceso a la manera tradicional, demorando 28 días, mucho más que lo normal en la industria actual.
Heineken 0.0
La marca de la estrella roja ha incursionado en el mercado de las cervezas sin alcohol a través del lanzamiento de su cerveza Heineken 0.0.
Esta es una cerveza con sabor afrutado y ligeras notas de malta, la cual su tiempo de fabricación es del doble que la normal, pues pasa por un proceso natural en el que se elimina cuidadosamente el alcohol en su totalidad, sin perder las propiedades de cuerpo deseado en el líquido.
Es fácil diferenciar de la cerveza Heineken tradicional, no solo por el “0.0” en su nombre, sino que el logo estampado en las latas o en las botellas está decorado con un borde azul que normalmente es color verde en el logo original.
Es la opción ideal para los aficionados a la marca que no deseen consumir alcohol e incluso quieran reducir calorías a su dieta.
La botella de Heineken
La cervecera afirma que la elección del color verde en la botella tiene dos razones. En un principio se necesitaba un color que la diferenciara del marrón común en las otras cervezas de los países en donde Heineken exportaba la suya. La decisión por el verde es debida a que para ellos transmite naturalidad, frescura y pureza, el cual es el mensaje que querían proyectar acerca de la cerveza en el interior.
Así mismo, el color verde se convirtió en insignia de la marca, pues es el que predomina en su página web, souvenirs y los otros envases de su cerveza, como latas y barriles de aluminio de 5 litros destinados principalmente a los consumidores directos.
A pesar de que la intención de la marca en un principio era mantener la misma botella en todo el mundo, se dieron cuenta luego de que esto no es posible debido a las diferencias culturales y el patrón de consumo de cada región; es por esto que el poco mas de 1 millón de botellas que se consumen a diario no son iguales y vienen en distintos tamaños según convenga.